martes, 22 de marzo de 2011

Aprendiendo historia con Crom: Heliogábalo

Ah, los emperadores romanos; entre ellos encontramos algunos de los hombres más ilustres y respetados de toda la historia de occidente, hombres como Augusto, Claudio, Marco Aurelio o Vespasiano evocan a grandes hombres de Estado, eruditos o militares. Otros como Nerón, Calígula o Cómodo son sinónimo de locura, extravagancia y despilfarro (aunque es curioso que Cómodo fuese recuperado por emperadores posteriores y que su mala fama, merecida en parte, se deba a la literatura y al cine).
Pero luego están aquellos de quienes nos olvidamos, hombres peculiares desconocidos por la mayoría. Heliogábalo o Elagabalus es uno de estos emperadores desconocidos, reinó pocos años (alrededor de 6, es difícil de estimar), murió joven y asesinado en un oscuro complot que buscaba poner al frente del imperio (ya entrando en la brutal crisis del siglo III) a su primo. Toda la historiografía antigua y clásica le ha tenido a caer de un burro, considerándole un nefasto emperador, un decadente amoral que se prostituía y un idiota; personalmente no creo que sea así porque las fuentes que hablan sobre él son abiértamente hostiles y contradictorias (La Historia Augusta, principalmente), de hecho es uno de mis personajes históricos favoritos.
¿Las razones? Principalmente porque el tipo tuvo una vida peculiar y adoraba a piedras; hijo bastardo de Septimio Severo (por tanto hermanastro de su predecesor Caracalla, ese si que era un pieza) y una sacerdotisa siria el bueno de Elagabalus vivió la mayor parte de su vida en la ciudad de Emesa como sacerdote de El-Gabal que los romanos conocieron como Sol Invicto, este dios era una piedra. Cuando fue escogido como Emperador Elagabalus se fue a Roma vistiendo a la siria, exigiendo el trato al que estaba acostumbrado (y que era ajeno a la realidad de la élite romana)y se llevó a su querida piedra dios con él. De paso convirtió el pedrusco en la deidad principal del Imperio sustituyendo a los dioses clásicos, le construyó un templo a la siria en medio de la Ciudad Eterna donde instaló todos los objetos sagrados de la religión romana alrededor del poderoso pedrolo.
Que queréis que os diga, a mi que ver al poderoso imperio romano adorando durante 6 años a una piedra me hace mucha gracia.
"Pues vaya un capullo más anormal" pensaréis, no creo que fuese una idea estúpida. En aquel momento el Imperio estaba en problemas, había una crisis de la religiosidad tradicional (uno de los pilares fundamentales del Estado); Heliogabalo tomó una decisión que Constantino (llamado el Grande, mis dos cojones morenos) imitaría tiempo después: unificar a todo el Imperio bajo una sola religión (y adorar piedras no es tan raro, mirad a los musulmanes, casi lo prefiero a un judío en pañales clavado en la pared) ¿lo hizo torpemente? quizás pero era joven ¿salió adelante la cosa? no, joder, lo mataron y desmontaron su chiringuito para poner al psicópata de Alejandro Severo al mando. Pero fijaros que curioso, cuando lo mataron los romanos se preocuparon de devolver sana y salva la piedra dios a Emesa.
Otra de las peculiaridades de su gobierno fue el peso que tuvieron las mujeres en él, para consternación de los senadores que veían como su tía, madre y abuela asistían al Senado y participaban en él (algo único en la historia de Roma), tomaban decisiones en las distintas oficinas (eran mujeres de Estado, no unas cualesquiera) y en general tuvieron más peso en política que todas las emperatrices o madres de emperador de toda la historia Romana. De hecho, a la muerte de estas (como parte del complot) el Imperio aceleraría su desintegración.
Espero que os haya despertado la curiosidad por este singular personaje, pero por favor no tiréis de Wikipedia o Internet para informaros sobre él, buscad libros de historiadores serios y que tengan menos de 15 años y aprended más cosas de este extraño y único emperador.

2 comentarios:

  1. este tío es un máquina ....
    -Adorad a mi piedra¡¡¡
    Joder eso no lo puede hacer cualquiera y encima de parte de las mujeres *-* un máquina lo que yo diga vamos è_e

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  2. Bueno, yo diría que estaba de parte de su familia, no de las mujeres en conjunto. Pero si, es un maquinaza.

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