Juegos en foros y otras locuras.

El día pasado, en el foro de la Euskal Party, comenzamos un nuevo juego. Este juego, conocido tiempo ha en muchos otros foros, con siste en ir haciendo una historia entre todos, con la pecularidad de que sólo se pueden poner cinco palabras por mensaje, estan prohibido el "multi-post".

De momento, esta es la historia que tenemos:

Salí a la calle para dejar de spamear por aquí. Hacía un bonito día soleado (como) para dejar de escribir chorradas e irme a pagar fantas y cerrar la boca, pero me di cuenta de que el cielo era púrpura y los monos molaban mogollón. Miré al suelo y encontré un gato que se lamía con mucho gusto las pelotas, y se dio cuenta de que lo miraba con lujuria. Saqué mi lengua lentamente y me cagó una paloma dentro. El gato se seguía lamiendo y se convirtió en Baldomero, héroe de las fiestas sureñas, el cual tocaba la gaita. Mierda de nulo que era, entonando temas de los Prodigy. De pronto, cayó un rayo en la punta de mi largo y duro miembro viril, quedando así destrozado para siempre. Este hecho me traumatizó seriamente, haciéndome visitar a un psicólogo especialista en psicosis maníaco-depresivas crónicas. Su cara me resultaba conocida; se parecía un montón a la increíble madre del topo, es decir, la gran topotamadre, reina de las llanuras verdes, que me cargué a cuescos.

Por suerte, el psicólogo dijo: "¡Hombre! ¡Cómo tú por aquí!". Su mirada inspiraba puro terror y, para colmo, me estaba metiendo el dedo en el problema principal de mi mente, que no era otro que la obsesión con la zoofilia. Los caballos me ponían brutísimo con su grande y dura quijada, capaz de partir una almendra en miles de trozos.

Todo viene de mi infancia cuando estaba en el zoo viendo cómo los monos jugueteaban con un objeto con forma rara. ¡Sólo eran plátanos! Alimentos ricos en potasio que yo veía con ojos lujuriosos porque mi hermana me los quitaba para realizar actos obscenos con su profesor de canto arábigo.

Harto de la situación, decidí arrancarme de un fuerte tirón las tiritas del brazo que evitaban que cayera la costra putrefacta y maloliente, de mi brazo derecho. ¡Betadine bendición divina!

Echándole valor, me acerqué a una gran planta carnívora que con una sonrisa me dijo: "Dame de comer algo rico". Y le acerqué la mano con toda mi buena intención y fue cuando empezó a lamerla. Tenía la lengua rasposa, culpa de las moscas digeridas que cazaba con afán para nutrirse y crecer. Por suerte me la pude quitar de encima con una caricia y volvio a engancharse otra vez con mucha fuerza.

-¡AY!¡Serás mala hierba, te pienso podar hasta dejarte desnuda! -exclamé enfurecido mientras me cortaba las uñas.

Por otro lado, y también hablando de la Euskal Party, he decidido participar en el concurso de fotomontaje que se celebrará en dicho evento. La foto que nos dan para retocar es esta:

El trabajo que llevo hecho es este:

La verdad, no creo que gane; pero tampoco creo que seré el peor xD